Cuántas veces no hemos escuchado en muchas empresas de la importancia del cliente, de que hay que cuidarlo, que siempre tiene la razón, que no existe mejor publicidad que la que hace un cliente satisfecho al recomendar un producto o servicio, que es mayor su activo, su fuente principal de ingresos, que sin clientes no hay ventas y sin ventas no hay negocio, y demás cosas… Y si, el cliente externo tiene una importancia relevante, sin embargo ¿acaso hemos reparado en la importancia del cliente interno? Me refiero a los colaboradores de la empresa, al capital humano.
Los tiempos han cambiado y antes esto no era tema que atrajera la atención de los dueños de las compañías o de los directivos de RRHH, porque para ellos, el éxito de su negocio radica en el cliente externo, el que pagaba por su producto o servicio, con el tiempo la historia ha ido cambiando y los ojos se han puesto en los empleados como base esencial del éxito de una marca o empresa.
¿Por qué los trabajadores se han vuelto tan importantes?
Porque juegan un papel clave en las tareas imprescindibles para el éxito de la empresa. De ahí lo trascendental que se vuelve la conocida frase “Empleado feliz trabaja mejor”.
Mientras más capaz sea el capital humano, las labores que llevan a cabo dentro serán realizadas con mayor eficacia y los objetivos serán cumplidos. A su vez la adaptación y capacitación de los miembros de la organización es vital, ya que entre más identificados se sientan con las metas y valores de la empresa, mejor será su rendimiento. De ahí que sea importante que los departamentos de Recursos Humanos se enfoquen en procurar un clima laboral agradable, que genere una empresa donde todos quieran estar, donde el empleado se sienta parte de la compañía, que es valorado, respetado, escuchado, que tiene claras sus labores y lo que se requiere de él, ya que esto generará un sentido de pertenencia y compromiso.
Esto se vuelve una ventaja competitiva por los múltiples beneficios que trae a la empresa, ya que se disminuye la rotación de personal por lo que no hay una fuga de talentos que vale la pena retener y se construyen equipos fuertes.
Aunque no existe una fórmula, las bases son las mismas, ofrecer a los miembros oportunidades para desarrollar su talento y potencial, crecimiento dentro de la compañía, beneficios más allá de los económicos, como entrenamientos, capacitaciones, información clara y transparente que fomente la certidumbre y minimice el radio pasillo, reconocimiento a sus labores, respeto a las diferencias o iniciativas y actividades enfocadas a la salud emocional y física.
Por ejemplo, en WAVY contamos con distintas iniciativas que fomentan el desarrollo de los colaboradores tanto de manera personal como profesional, incentivamos y reconocemos los talentos y a quienes empoderan sus carreras, de hecho el Reconocimiento es una de las bases de nuestra Cultura. Somos una empresa Global, con presencia en varios países como Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile entre otros, por lo que contamos con equipos diversos, con distintas culturas e ideas, aspectos que nos enriquecen, por consiguiente, respetamos las diferencias y para WAVY cada Nerd -como nos hacemos llamar cada uno de los colaboradores- somos únicos y tenemos un valor importante dentro de la compañía, donde nuestra voz es escuchada y tomada en cuenta, gracias a una comunicación efectiva tanto ascendente como descendente como a través de encuestas de clima laboral, por dar un ejemplo.
Un colaborador satisfecho será un colaborador comprometido que dará su máximo para cuidar del negocio que siente como suyo, y por consiguiente vendrá el cumpliento de los objetivos de la compañía.
Porque tan importante es encontrar a la persona adecuada para el cargo, como también lo es cuidar de ella ¿no crees?